Los padres de la cantante Britney Spears dijeron en un comunicado que temen por la vida de su hija, quien fue dada de alta el miércoles del hospital donde estuvo internada seis días en observación psiquiátrica.
"Como padres de una hija adulta en la agonía de una crisis de salud mental, nos sentimos extremadamente decepcionados al saber esta mañana que, pasando por alto la recomendación de su psiquiatra tratante, Britney fue liberada del hospital donde ella podría estar mejor cuidada y que la mantendría a salvo", dijeron Jamie y Lynne Spears en un comunicado a última hora del miércoles.
"Estamos profundamente preocupados por su seguridad y su vulnerabilidad y pensamos que su vida actualmente está en peligro. Pedimos sólo que las decisiones del tribunal se apliquen a fin de que se impida una tragedia", prosigue el texto.
Spears, de 26 años, fue internada en el hospital UCLA Medical Center en Los Ángeles (California, oeste) el 31 de enero a petición de su psiquiatra, de donde salió el miércoles discretamente acompañada por un guardia de seguridad.
Por el momento se desconoce el destino de la cantante pero fuentes cercanas a Spears dijeron al diario Los Angeles Times que podría ir a una de sus casas antes de seguir con su tratamiento para superar un problema de bipolaridad, según tabloides del mundo del espectáculo.
La jueza Reva Goetz, que el viernes ordenó la internación de la cantante, confió a su padre y abogado el poder de custodia sobre Spears y su fortuna.
La hospitalización de la cantante obligó al juez Scott Gordon, que lleva el caso sobre la custodia de sus dos hijos, a postergar un nuevo pronunciamiento hasta el 19 de febrero.
Desde que Spears se separó del bailarín Kevin Federline a finales de 2006, la pareja inició una dura batalla legal por la custodia de los pequeños Sean Preston, dos años, y Jayden James, de uno.
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